viernes, 25 de enero de 2013

Reseña: Big Momma on "Ursus" Tractor

La empresa polaca Puppets War puso a la venta el año pasado un complemento para tanques a escala 28-32 mm, llamado Big Momma. Consistía en la parte superior de un tractor de artillería equipado con un gigantesco mortero de asedio, que estaba pensado para encajar perfectamente en el chasis de un Rhino de Warhammer 40.000 y convertirlo en un Vindicator. Pero a finales de año sacó a la venta su propio chasis con orugas, bautizado como Ursus, en el que se puede acoplar perfectamente también el Big Momma. Y eso fue lo que compré, con la idea de usarlo para mi reciente tropa de Marines del Caos.

Uno de los problemas que se les achaca a Puppets War últimamente es la lentitud a la hora de procesar pedidos (están saturados, a causa de todo lo que venden y la poca gente que se encarga de la tienda) y este no fue una excepción. Tardó 16 días en salir de sus almacenes (reclamación por e-mail mediante), aunque luego sólo 6 en el correo hasta llegar a mi casa. El paquete es sólido, viene bien precintado y las piezas del interior están acolchadas con bolsas de aire.


El kit del vehículo se compone de cinco piezas contadas, dos para el chasis, dos orugas y la pala (tremenda pala, que debería ser obligatoria para todos los tanques habidos y por haber: nunca había visto nada más... ¡Arggggggh, qué pala!). Además, en una bolsa aparte vienen los complementos: la grúa para izar la munición hasta su compartimento (en una sola pieza), los conductos de ventilación traseros y cuatro obuses de tamaño colosal para adornar: dos perforantes y dos de fragmentación.


El montaje es muy sencillo, porque además de ser pocas piezas vienen bien preparadas para que encajen en su sitio quitando un mínimo de bebederos de resina. Eso sí, lo primero que llama la atención al ver la foto o tenerlo terminado es que las orugas están al revés: la rueda tractora elevada de las orugas se suele situar en la parte delantera, para ayudar al vehículo a "trepar" por los obstáculos, y sin embargo en este modelo queda hacia atrás. Quizá sea una solución de diseño para tener más espacio para la pala, porque dudo que se les haya ido la pinza de esta forma sin darse cuenta. Se podrían montar al revés con algo de trabajo (quitando los relieves del chasis en los que encajan los huecos de las orugas y añadiendo algo más de longitud a la parte frontal), aunque personalmente creo que puede pasar tal y como están: además, de esa forma se ve más "caótico". El tamaño resulta perfecto para Warhammer 40.000 (el tanque en sí, sin la pala, es 2 cms. más largo que un Rhino e igual de ancho). En la foto, comparativa de tamaño con un comisario imperial.


Aquí tenéis una foto también de la parte trasera, bastante bien detallada gracias a la pieza que trae para taparla con unas salidas de ventilación, focos, rejillas y ganchos de arrastre. En el techo se pone la grúa para la munición, en la cual encajan bien los proyectiles que vienen con el tanque y queda muy resultona a la hora de darle más vida al vehículo. Es la pieza más delicada, ya que el cable que une el brazo con la tenaza es muy fino y en mi caso venía con una burbuja de aire, así que lo reforcé con masilla verde.


Un detalle que me llamó la atención es que viene sin escotilla. En las fotos anteriores podéis ver que en el centro del techo hay un círculo más rebajado, justo al lado de la trampilla con bisagras para meter la munición en el habitáculo, que sería ideal para colocar la escotilla del comandante: pero no viene. No sé si falta en mi pedido o si el kit carece de ella (me inclino más por lo segundo), pero por suerte es del tamaño perfecto para acoplar cualquier escotilla de vehículo de Games Workshop. Está claro que esta gente sabe para qué vende sus productos, así que cada uno puede colocar aquí el tripulante de la raza o ejército que quiera, o simplemente dejarla cerrada.


Y poco más se puede decir. Es una miniatura que viene muy bien acabada, con poco trabajo en lo referente a limar rebabas o quitar bebederos, listo para usar casi nada más salir de la caja. El precio combinado del cañón Big Momma y el chasis Ursus, junto con la grúa, la pala y la munición, es de 25 euros más 4,99 de gastos de envío. El Vindicator oficial de Games Workshop está en 47 euros. Y, seamos sinceros, no mola ni la mitad: ni por calibre del cañón, ni por la pala, ni por detalles. Si no vas a jugar con tiquismiquis que te echen en cara que no usas las miniaturas oficiales... ¡¿a qué carajo estás esperando?!

Kushtar

1 comentario:

  1. Una pasada, me encanta.

    Un abrazo.

    PD: se que el post es antiguo, pero es un buen hallazgo

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