Hoy se da el pistoletazo de salida a la campaña de financiación colectiva para el juego Beyond the Gates of Antares (Más allá de las Puertas de Antares), un reglamento de ciencia ficción para un wargame con miniaturas auspiciado por la recién nacida empresa inglesa Dark Space Corp. Su baza más potente parece ser la intención de que sea "en tiempo real", es decir, que mediante el contacto directo con los jugadores a través de los foros, web y aplicación para móviles, éstos puedan marcar el desarrollo del trasfondo haciendo que ciertas facciones tengan más peso o se revelen nuevas zonas del Universo. Además también tienen previsto que evolucione hacia un juego de rol en el futuro, por lo que sus reglas están basadas en d10 y d100 para compatibilizar al máximo su integración en sistemas ya existentes.
¿Que quién son estos tíos de Dark Space Corp? Pues nada más y nada menos que los ex-pesos pesados de Games Workshop Rick "El Criador de Cerdos" Priestley y John Stallard, junto con un tercer socio proveniente de la industria de los videojuegos llamado Rik Alexander. Entre el grupo de colaboradores que han conseguido juntar para su proyecto están también nombres propios de gigantes como Kev White, Bob Naismith o Tim Prow en el apartado de modelado de figuras, o ganadores de la Golden Demon como Karol Rudyk y Bruno Lavallée a cargo del pintado. Además, mientras cogen carrerilla para lanzarse a volar en solitario, han firmado un acuerdo de colaboración con la también inglesa Warlord Games para compartir almacenes, redes logísticas y distribución a tiendas. Pero aún les falta la colaboración de aficionados entusiastas que quieran aportar al proyecto su talento en cualquier rama que sea necesaria, para cuya captación está orientado también el Kickstarter.
El trasfondo del juego recuerda un tanto a la saga de videojuegos Mass Effect, ya que se basa en la premisa de que la raza humana tuvo acceso a los viajes interestelares tras descubrir una misteriosa "puerta" en un asteroide de Júpiter que les abrió acceso a un remoto sistema galáctico. Estas puertas de salto, de las que existen miles por todo el Universo, se encuentran en las zonas exteriores de cada sistema habitable y los interconectan a través de un "nexo" al que van a dar todas: un lugar al que los humanos llamaron Antares, en apariencia una estrella gigantesca con un radio 900 veces superior al de nuestro Sol, pero que en realidad es un planeta mecanizado que absorbe la energía que necesita para seguir funcionando de Obureg, una estrella verde que orbita junto a Antares en un sistema doble. La civilización que construyó esta red de comunicación galáctica, a la que bautizaron como los Constructores, tuvo su auge en el amanecer de los tiempos y se desvaneció mucho antes de que los primates caminasen erguidos.
Ahora estamos en la Séptima Era, y la raza humana ya se ha extendido por casi todo el Universo conocido. Los planetas interiores del Sistema Solar han quedado arrasados por una guerra antigua, por lo que la Vieja Tierra que fue cuna de la humanidad ya no existe. El Concordio de la Humanidad gobierna el núcleo de los planetas civilizados, poblados por hombres y mujeres que han evolucionado hasta un punto en el que incluso el aire que respiran está empapado de nanotecnología. Esto los hace extremadamente longevos, inteligentes, racionales, pacíficos y fríos, pero no todos viven así. Los planetas exteriores, o aquellos que han cortado lazos con el Concordio de forma voluntaria o involuntaria, gobiernan sus vidas de formas muy distintas, por lo que reciben el nombre (un tanto despectivo) de Panhumanos o incluso Revers si han vuelto a un estadio de civilización "prehistórico" según el estándar del Concordio. La raza alienígena mejor conocida es la de los Vorl, que aún está en fase de desarrollo artístico, aunque parece ser que serán insectoides con varios miembros y más grandes que un humano.
Si todo este tocho que te hemos puesto aquí te interesa, estate atento al desarrollo del Kickstarter de esta campaña porque se irán desvelando muchísimos datos del juego, razas, miniaturas y trasfondo a medida que se empiece a tantear el interés del público potencial.
El trasfondo del juego recuerda un tanto a la saga de videojuegos Mass Effect, ya que se basa en la premisa de que la raza humana tuvo acceso a los viajes interestelares tras descubrir una misteriosa "puerta" en un asteroide de Júpiter que les abrió acceso a un remoto sistema galáctico. Estas puertas de salto, de las que existen miles por todo el Universo, se encuentran en las zonas exteriores de cada sistema habitable y los interconectan a través de un "nexo" al que van a dar todas: un lugar al que los humanos llamaron Antares, en apariencia una estrella gigantesca con un radio 900 veces superior al de nuestro Sol, pero que en realidad es un planeta mecanizado que absorbe la energía que necesita para seguir funcionando de Obureg, una estrella verde que orbita junto a Antares en un sistema doble. La civilización que construyó esta red de comunicación galáctica, a la que bautizaron como los Constructores, tuvo su auge en el amanecer de los tiempos y se desvaneció mucho antes de que los primates caminasen erguidos.
Ahora estamos en la Séptima Era, y la raza humana ya se ha extendido por casi todo el Universo conocido. Los planetas interiores del Sistema Solar han quedado arrasados por una guerra antigua, por lo que la Vieja Tierra que fue cuna de la humanidad ya no existe. El Concordio de la Humanidad gobierna el núcleo de los planetas civilizados, poblados por hombres y mujeres que han evolucionado hasta un punto en el que incluso el aire que respiran está empapado de nanotecnología. Esto los hace extremadamente longevos, inteligentes, racionales, pacíficos y fríos, pero no todos viven así. Los planetas exteriores, o aquellos que han cortado lazos con el Concordio de forma voluntaria o involuntaria, gobiernan sus vidas de formas muy distintas, por lo que reciben el nombre (un tanto despectivo) de Panhumanos o incluso Revers si han vuelto a un estadio de civilización "prehistórico" según el estándar del Concordio. La raza alienígena mejor conocida es la de los Vorl, que aún está en fase de desarrollo artístico, aunque parece ser que serán insectoides con varios miembros y más grandes que un humano.
Si todo este tocho que te hemos puesto aquí te interesa, estate atento al desarrollo del Kickstarter de esta campaña porque se irán desvelando muchísimos datos del juego, razas, miniaturas y trasfondo a medida que se empiece a tantear el interés del público potencial.
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