Las ambientaciones post-apocalípticas están más de moda que nunca. Desde videojuegos como Fallout o Borderlands, hasta películas como La carretera, El libro de Eli, Monstruos o el resurgir del fenómeno zombi (perdón, de infectados) en cine, literatura y TV, el fin del mundo tal y como lo conocemos no había tenido tanto tirón desde que Mad Max se dedicase a ir robando gasolina por el páramo australiano.
Los alemanes de Lead Adventure están claramente a favor del tema, así que aparte de sus rangos de steam-punk victoriano y las increíbles miniaturas de inspiración brueghelesca, están apostando con fuerza por su línea de The Last Project. Se trata de una ambientación post-nuclear en la que no falta ningún elemento clásico que podamos esperar: bandas de carroñeros, grupos militarizados de ex-policías o ex-KGB, vendedores ambulantes de comida, agua o libros, mutantes enloquecidos y justicieros fanáticos. Tras echar un vistazo en su página y foros no he visto ninguna referencia a algún reglamento propio relacionado con esta soberbia gama de figuras, aunque no será nada difícil encontrarles adaptación a algún otro sistema de juego apropiado.
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