Hace unas semanas hablábamos en este blog del Instant Mold (Molde instantáneo), un producto en forma de barritas de silicona que nos permite hacer copias de piezas pequeñas en pocos minutos. Hoy vamos con un ejemplo práctico y con afotos (que siempre vienen bien) sobre el proceso en sí.
El objetivo es copiar este pequeño vehículo de demolición. Se trata de un Goliath alemán de la 2ª Guerra Mundial a escala 1/35, al que vamos a dar otro uso muy diferente.
Las barras de InstantMold se calientan en un cazo con agua. Yo dejé hervir el agua, apagué el fogón y luego dejé las barras a remojo hasta que me acordé de volver a comprobar cómo estaban. Y estaban blandurrias y pastosas, como plastilina. De hecho, tienden a pegarse entre sí, así que andarse al tanto para que esto no ocurra.
Una vez ablandadas, las piezas del vehículo se estampan en cada una de las tres bolas que se han formado a tal efecto (separé las cadenas del cuerpo principal por las malas, con cuidado de no romper nada). Procurad que los bordes queden bien cubiertos.
La silicona del InstantMold enfría en pocos minutos, volviéndose sólida. Pero no tanto como para no permitir cierta flexibilidad a la hora de desmoldar las piezas originales. En este paso hay que tener cuidado de no rajar los moldes al doblarlos, ya que luego se podría escapar la masilla a la hora de hacer las piezas.
Ahora se mezcla la pasta que se empleará en la copia, en este caso "masilla verde" genérica de dos componentes. Hay que mezclarla bien a partes iguales (azul y amarillo) hasta lograr un color verde homogéneo. También se pueden hacer los duplicados con otros materiales, como masilla de fontanero; lo importante es que no emita calor al fraguar, como hacen ciertos reactivos, ya que podría deformar el molde.
Una vez mezclada la masilla, se embute bien en los moldes con cuidado de que no queden bolsas de aire. Apretad a fondo hasta que queden cubiertas todas las esquinas y recovecos, ya que si no la copia podría tener fallos.
Una vez seca la masilla (este es el paso que más tiempo lleva, ya que puede durar horas), se desmoldan las piezas con cuidado de no rajar los moldes. Aquí se pueden ver junto a las originales; la oruga derecha presenta algunas imperfecciones, fruto de no apretar bien la masilla hasta el fondo del molde.
Aquí está el modelo final, pegado y junto al original. Aún hay que trabajar un poco las orugas y arreglar algunos fallos, pero básicamente está listo para el pintado.
Y aquí está el producto final, pintado y listo para jugar. Obviamente se distinguen los dos vehículos que son de palo, pero para su uso en una mesa de juego están perfectos. Yo disimulé algunos de los fallos en las cadenas añadiendo masilla y pintándola después de marrón, logrando un efecto de pegote de barro adherido a los eslabones. Para ser la primera prueba con este producto, estoy más que satisfecho con el resultado.
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