Malifaux, el tenebroso juego de mesa de Wyrd Miniatures, sigue ampliando su ambiguo catálogo de miniaturas a 32 mm que atraen y desconciertan a la vez. Ambientado en un hipotético año de 1.901, en la también ficticia ciudad de Malifaux 114 años después de la apertura de la Brecha que ha traído el caos a la región, nos sumerge en un reglamento que respira terror victoriano, steam-punk gótico, ciencia alternativa y toques sobrenaturales.
Avatares de espíritus silvanos, cazadores de caimanes, embalsamadores, exorcistas y una banda de ogros japoneses son algunas de las perlas que nos dejan estos chicos de Atlanta de cara a los meses de diciembre y enero. Con semejante mezcla, ¿qué puede salir mal?
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